Reseña: Midnight Meat Train

Las adaptaciones al cine de obras literarias siempre son complicadas y generalmente insatisfactorias para el lector que, previamente al visionado del film, ha disfrutado del relato con la mente vacía de imágenes preconcebidas.

El resultado es simplemente planos sin mucho fundamento y historia desfasada de lo original con malas actuaciones o simplemente un mal guión adaptado.

Comparar nuestras sensaciones tras leer un relato o novela, a lo personal y, probablemente, distinta visión que sobre la misma historia aportan un guionista y un director de cine, suele ser un mecanismo complicado que, en muchas ocasiones, nos lleva a distanciarnos o incluso aborrecer la película en cuestión.

“Midnight Meat Train” es la adaptación que el director Ryuhei Kitamura (Versus, 2000; Azumi, 2003 ) y el guionista Jeff Buhler han realizado del relato corto del mismo título escrito por Clive Barker, y publicado en la antología y genial “Books of Blood” (Libros de sangre).

Sin embargo creo que la decisión más justa para todos aquellos que desconocen el relato y esperan, únicamente, un comentario sobre los valores intrínsecos del film es que lo haga desde su perspectiva.
Pues bien, dicho esto, no me queda otro remedio que señalar “Midnight Meat Train” como una de las mejores películas de terror que he visto desde hace mucho tiempo.

"Midnight Meat Train" el director demuestra una fabulosa instancia visual a la hora de recorrer los claustrofóbicos vagones del tren en los que se origina la mayor parte de las terribles, sangrientas y brutales muertes, causadas por un personaje –“el carnicero”- que, desde ya, debería entrar, con toda clase de honores, en el salón de la fama de los mejores asesinos de la historia del cine.

Vinnie es sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes de "Midnight Meat Train". Con un menu de gestos admirable y una descomunal he imponente presencia física, Vinnie Jones se basta para convertir su personaje del carnicero en la verdadera estrella de la función. Armado con un contundente mazo y un afilado garfio (¿un homenaje a Candyman, otro personaje salido de la mente de Barker?), el carnicero nos sorprende y satisface con algunas de las mejores y más chocantes e imaginativas secuencias de asesinatos de los últimos tiempos.

Cuando el salvaje y despiadado carnicero entra en acción, la película entra en un aire de desesperación, angustia y miedo. A ello contribuye también la excelente fotografía de aquellas secuencias que suceden en el interior de los fríos y perturbadores vagones de tren, hábitat natural del asesino. La imagen de los cuerpos colgados boca abajo, sujetos por ganchos que desgarran sus pies, y desangrándose cuan terneros en el matadero, es de aquellas que te quedan grabadas en la retina por mucho tiempo. (hasta el día de hoy me acuerdo de ello)

La trama de investigación por parte del fotógrafo, y la relación que éste mantiene con su novia son funcionales y no se pierden en ese preámbulo obsoleto. No es que tengan nada destacable, pero al menos tampoco sucumben a lo tipico y el aburrimiento de escenas pasables, un riesgo presente en todo el metraje debido a la fuerza de las escenas que hacen referencia al tren y al carnicero.

Incluso la que es, sin duda, la parte más controvertida de la película, logró convencerme. Me estoy refiriendo a la secuencia final de la misma, en la que se produce un giro sobrenatural de la historia muy ligado a la mitología creada, a lo largo de su carrera, por Clive Barker (por algo se le conoce como “el escritor de lo inhumano”).Es cierto que el desenlace de la película difiere bastante del relato original, y que la entrada en escena de determinados personajes –(no quiero desvelar nada)- queda algo huérfana de explicaciones e incluso carece de la fuerza e intensidad que hubiera esperado.

Por suerte, la confrontación final entre el carnicero y el fotógrafo sí está a la altura de lo que es en general la película.

Lo mejor: La tensión que provoca en varias escenas y el carnicero.

Lo peor: es tan idiota el comportamiento de los personajes frente a algunas circunstancias que le quita credibilidad a lo que se ve en el momento (aunque no niego que varia gente sea así).

Nota: 75.