jueves, 1 de octubre de 2009

Reseña: The Machine Girl

Primero que hay que decir que The Machine Girl no engaña a nadie.

Todo lo que está dispuesta a ofrecernos una película cómo The Machine Girl queda expuesto, sin asomo de dudas, en la secuencia inicial que acompaña a los títulos de crédito: innumerables geisers de sangre, decapitaciones, desmembraciones, efectos digitales a mansalva, paupérrimas coreografías de lucha y, por supuesto, gore facilón, festivo, descerebrado y surrealista.

Elementos todos ellos que para una buena parte de aficionados al género (aquellos que, precisamente, sienten debilidad por la sangre y las vísceras sin necesitar de demasiadas coartadas argumentales que las justifiquen) serán motivo más que suficiente de celebración. Para muchos otros, estoy seguro de que The Machine Girl no será más que una salvajada, carroñera y despojadora sin sentido, bañada en hemoglobina, a la que no merece la pena prestar demasiada atención ni tampoco poner a trabajar muchas neuronas.

"Ami es una joven y aplicada estudiante que, tras el suicidio de sus padres, causado por una injusta acusación de asesinato, queda al cuidado de Yu, su hermano menor.Yu, y su mejor amigo Takeshi, son asesinados a manos de una pandilla de aprendices de mafiosos capitaneados por Shu, hijo de un temido Yakuza. La venganza, a manos de Ami y de la madre de Takeshi, será inminente".


Argumentalmente The Machine Girl es pobre, muy pobre, llega a dar nostalgia el ver un guion tan desolado en cuanto a dialogos con alguna narrativa.
Una típica historia de venganzas que choca con la torpeza general de las interpretaciones de todos sus protagonistas, los numerosos agujeros en el guión.
Una historia, escondida bajo litros y litros de sangre, que no interesa. No atrae.
¿Se traduce esto, en el caso de The Machine Girl, en un defecto de fabricación?
Ni hablar. En absoluto. Noboru Iguchi es un tipo hábil, inteligente y perfectamente consciente de que los posibles fans entusiastas de The Machine Girl (que seguro los hay repartidos a lo ancho y alto del planeta), no llegarían a alcanzar dicho estatus gracias a la densidad argumental de su película.

La verdadera energía de The Machine Girl no hay que buscarla en una trama coherente y atractiva, o en unos personajes mínimamente trabajados, o en unos diálogos a los que tan siquiera valga la pena prestar atención. Quién desee afrontar una película cómo The Machine Girl deberá hacerlo con la mirada precisa: disfrutar de una concatenación de momentos gore que incluyen (cómo ya he señalado al inicio de la reseña) un amplísimo catálogo de decapitaciones, desmembraciones, empalamientos, cuchilladas, torturas, cuerpos desintegrados a balazos… y más, mucho más… hay momentos en los que el objetivo de la cámara queda, literalmente, empapado de sangre.

Por supuesto no todos los momentos splatter alcanzan un mismo nivel de disfrute. Junto a secuencias deliciosamente delirantes, imaginativas y, sencillamente, divertidísimas (prácticamente todas aquellas en las que Ami hace uso de su nueva y metálica extremidad implantada – y que da título a la película), conviven otras que no acaban de funcionar, ya sea por lo descacharrante de los efectos digitales o por pura reiteración (el enésimo geiser de sangre).
Y cómo único aderezo a tamaño chapuzón gore, tan sólo destacar un humor cafe, macabro y, en ocasiones tremendamente infantil, que logrará desestresarnos en más de una ocasión y dibujarnos una sonrisa cómplice (genial la “Superpandilla de los lamentos” posando al estilo Power Rangers o la arma taladradora que luce la principal villana de la función).

En definitiva, The Machine Girl es un festival splatter únicamente apto para los amantes del gore más sinvergüenza y socarrón, al que no le importe en absoluto que todo aquello que no esté teñido de sangre resulte absolutamente intrascendente y carente de interés.
La recomiendo solo para aquellos interesados en el genero y realmente es agradable verla y sin mas entra a la galeria de las mejores en su genero junto con Tokio Gore Police, de la que mas adelante hablare.
Y con esto solo nos queda esperar la anunciada The Machine Girl 2

Lo bueno: La colegiala nipona con un ruidoso y mortal protesis metálica sustituyendo a su brazo y, por supuesto, el festival gore que se genera.
Lo malo: No hay gran profundidad en los dialogos.

Nota: 76/100

1 comentario:

Anónimo dijo...

Se ve interesante, creo valdría la pena verla.

Saludos

G.L.G.